Hoy queremos abordar uno de los temas más novedosos en implantología dental: los implantes cigomáticos. Se trata de una técnica que permite colocar implantes a pacientes con pérdida ósea que no pueden someterse al clásico tratamiento de implantes dentales.
A largo plazo, estos pacientes se han visto perjudicados por una falta de autoestima y limitaciones social y laboralmente puesto que, recordemos que la boca es uno de los elementos que mayor inseguridad causa, por ello, ésta nueva posibilidad proporciona un nuevo cambio en la calidad de vida de estos pacientes
Antes de que existiera este tratamiento, se realizaban injertos óseos pero que tenían el gran inconveniente de que tenían un tiempo de espera de 1 años aproximadamente y la incomodidad de no poder llevar una prótesis provisional y los perjuicios que esto conlleva estética y funcionalmente.
Por lo tanto, en Clínica Birbe procedemos a dicha cirugía para colocar una prótesis provisional atornillada, tan sólo unas horas después de la colocación de los implantes tratando así a los pacientes con atrofia ósea severa y evitando los injertos óseos. Además, es un tratamiento muy accesible para cualquier paciente que no pueda ser tratado con el proceso de implantología dental tradicional, sin embargo, sólo se practica en los casos en los que existe una falta de hueso en el maxilar superior.
Para realizar este tratamiento, es necesario realizar de forma previa una gran planificación con la realización de pruebas protésicas y que, con ayuda de programas informáticos de última tecnología se ofrecen los mejores resultados. No obstante, existen dos tipos de tratamientos en función del volumen óseo de cada paciente, uno en el que se colocan dos implantes en uno de los lados ferulizados entre sí con las prótesis provisionales y otro en el que se colocan dos implantes cigomáticos, uno en cada hueso malar con implantes convencionales que le sirven de apoyo.
Si quieres conocer más sobre esta técnica, consulta con nuestro equipo de profesionales.