Si algunas vez te has preguntado cómo funciona el proceso de ortodoncia, en esta entrada de blog te lo contamos.
En primer lugar, debemos entender el proceso de fabricación de los brackets de ortodoncia.
¿Qué es un bracket?
Normalmente la palabra bracket se refiere a cualquiera de los tipos de aparatos fijos que se utilizan en la ortodoncia, aunque en realidad corresponde a cada una de las piezas que se sujetan por un aro de metal y que se adhieren a la superficie frontal del diente (o en la posterior, si se trata de una ortodoncia lingual o invisible).
Existen brackets de una sola pieza – rígidos- y brackets con diversas piezas soldadas entre ellas.
Cada bracket consta de una base -que es la que se adhiere al diente- un vástago con una ranura, y unas aletas para estabilizar las ligaduras que se emplearan durante el tratamiento de ortodoncia. Los brackets de ortodoncia quedarán unidos entre ellos por un arco que pasa por la ranura del vástago, y sobre el que podemos insertar ganchos de distintas formas, según el movimiento a realizar.
El arco de ortodoncia ejerce una fuerza sobre el diente a través del bracket. Esta fuerza tendrá un vector de movimiento o momento de fuerza, según su grosor, forma (rectangular o cilíndrico) y forma sujeción al bracket.
Todo esto permitirá que libere su energía en forma de deflexión elástica. La resultante es una ligera fuerza continua ejercida sobre los dientes y estructuras de soporte del diente.
La misión del ortodoncista es, entre otras, hacer una correcta selección de la combinación bracket arco de alambre, de forma que se produzca un movimiento dental de baja fricción, en movimientos en la dirección del arco. Cuando debe hacer movimientos de rotación, o fuerzas mayores, el ortodoncista necesita una alta fricción – gracias al clip que sujeta el alambre dentro de la ranura del vástago- entre arco y bracket, que se traduce en el vector de movimiento deseado.
Cómo se ponen los brackets de ortodoncia
Actualmente los brackets se adhieren al diente mediante un cementado con resinas e ionómeros de vidrio, y esos son los llamados brackets de adhesión directa. Sin embargo, cuando esta adhesión se realiza por la cara invisible de los dientes -la que mira a la lengua- estamos haciendo una ortodoncia lingual.
Según el movimiento dental del paciente, se elige entre tres tipos de fuerzas que permiten a los brackets realizar los ajustes en la dentadura:
- Las llamadas fuerzas de primer orden son la resultante de la distancia entre la ranura del bracket y la superficie del diente. Proporciona ajustes horizontales.
- Las de segundo orden son la resultante de la distancia entre la punta del bracket y el eje del diente. Mediante dobleces en el arco hacia arriba o abajo, permite ajustes verticales y correcciones de la inclinación axial de los dientes
- Las fuerzas de tercer orden o de torque actúan sobre la posición de las raíces respecto a las coronas de los dientes en el sentido labio-palatino.
Las fuerzas ejercidas dependen de la forma de bracket seleccionado así como del arco de alambre empleado.
Una vez entendida la biomecánica de los brackets del proceso de ortodoncia, ahora podemos seleccionar los de colores y materiales muy estéticos, por su parecido con el color de los dientes. Son los llamados brackets estéticos de zafiro, o brackets linguales.
Qué tipos de brackets existen y cuáles se recomiendan
Muchas veces los brackets son elegidos según preferencias estéticas y es que, según los hábitos alimenticios de una persona, puede ser que se recomiende un material sobre otro.
Lo que no siempre se tiene en cuenta con respecto al material de los brackets es que con el paso del tiempo algunos cambian de color por la alimentación e ingesta de líquidos como el café o bebidas con colorante. Por lo mismo, es importante tener un total conocimiento de los tipos de brackets que existen para poder elegir el que más se adecue a tus necesidades y gustos.
Tipos de brackets
- Metálicos
- Zafiro
- Resina
- Cerámica
- Policarbonato
- Invisalign (alineadores transparentes)
- Linguales (invisibles internos)
Los brackets más destacados según características
Bracket metálico: el bracket más efectivo y corrector
Si bien es uno de los menos estéticos, el bracket metálico es el clásico utilizado para corregir casi cualquier problemática dental. Así también, es uno de los más resistentes debido a la fuerza que soporta el material al momento de masticar. Por otro lado, son cómodos para el paciente ya que requiere de un cuidado higiénico sencillo sin complicaciones.
Bracket zafiro: el bracket más estético
Los brackets zafiro son unos de los más beneficiosos estéticamente ya que, debido a la gran resistencia de su material, no sufren cambios de color en su material ni por alimentación ni por tabaco. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, debido a su material de gran calidad, es uno de los tipos de brackets más caros.
Bracket lingual: el único 100% invisible
El gran beneficio de este tipo de bracket es que realmente es el único que no se percibe. Y es que, además de ser uno de los más tecnológicos y vanguardistas, están adheridos a la parte interna de la dentadura lo que los hace imperceptibles. Sin embargo, se debe tener en cuenta que al ser un tratamiento bastante moderno y estético, el precio de los brackets linguales es uno de los más elevados.
Bracket de ortodoncia Invisalign: comodidad y transparencia
El gran beneficio de este tipo de tratamiento de ortodoncia es que se puede poner y quitar cuando lo desees, especialmente para comer. Esto permite que el paciente se sienta más cómodo y no tenga dolor ni molestias al comer. Con Invisalign es importante que el paciente lleve puesto los alineadores por 21 horas al día. Debes tener en cuenta que no podrás beber café o infusiones, ya que podrían teñirlos.
En Clínica Birbe somos expertos en brackets de ortodoncia. Si tienes dudas o necesitas un tratamiento de ortodoncia puedes ver más información de nuestro servicio de ortodoncia.