En la Clínica Birbe hemos atendido a muchos pacientes con problemas de salud orales derivados de la realización de piercings, por lo que hoy analizaremos qué tipo de problemas suelen ocasionar.
Uno de ellos son las infecciones debido a la herida que provoca el propio pendiente.
El piercing oral es un transmisor de enfermedades como el herpes y la hepatitis By C.
Por otro lado y como consecuncia de la parte en la que se coloca el pircieng surge la endiocarditis ya que hay posibilidad de que las bacterias entren en el torrente sanguíneo y se produzca una inflamación en el corazón.
Los nervios también puedes ser dañados y como consecuencia se pierde la sensbilidad en la zona en la que éste está colocado. También existen los casos en los que se perforarn vasos sanguíneos lo cual provoca un sangrado continuo.
Las enfermedades periodontales también están a la orden del día en los piercing sobre todo que son colocados en la lengua ya que puede dañlar las encías y como consecuencia dañar piezas dentales llegando a provocar incluso su pérdida.
Los golpes del piercing con los dientes pueden llevar incluso a la rotura de alguna pieza dental así como alguna alergia al metal.
No es el primer caso de un paciente que tratamos que ha ingerido el propio pendiente pudiendo llevar a problemas de asfixia.
No olvides por lo tanto mantener siempre el piercing limpio, evitar el choque con los dientes, quitártelo cuando hagas algún tipo de deporte y tener una higiene bucal perfecta.