Ultimos estudios publicados sobre la relación entre la higiene dental y la genética nos dejan resultados como que ambos factores influyen de forma decisiva en la aparición de caries.
De tal forma, se estima que al menos el 60% de los pacientes que tienen caries tiene alguna relación con la genética heredada. Aspectos como el esmalte dental por ejemplo es muy importante en este sentido, no obstante, durante la vida se puede ir mejorando este aspecto gracias a una higiene oral correcta y los tratamientos más avanzados en blanqueamiento dental.
Por otro lado, la variedad para degustar está estrecahmente ligada a la genética o la fortaleza de la saliva que depende del calcio y potasio fundamentalmente y que según sus índices protegen más o menos al paciente de la formación de caries.
Ahora bien el otro 40% restante lógicamente depende de los hábitos higiénicos y alimenticios de capa paciente, por lo que los que usan a diario flúor, seda dental y hacen un cepillado correcto después de cada comida, están evitando enormemente la aparición de caries.
Por lo tanto, la combinación perfecta se hace mediante una genética que no podemos elegir y con una serie de hábitos muy sencillos de seguir y que sí dependen de nosotros mismos.
No lo pienses más y comienza a cuidar tu boca.
Y si tienes cualquier duda, consulta con nuestros expertos en implantología dental y cirugía maxilofacial de la Clínica Birbe.