Los pacientes que sufren una atrofia del maxilar superior grave, deben acudir a este tipo de implantes. Y es que este tratamiento consiste en aplicar implantes que se colocan en el malar o cigoma, ofreciendo unos grandes resultados. Gracias a este tratamiento, el paciente puede recuperar la capacidad de masticar y la estética de su sonrisa.

Las prótesis y coronas dentales provisionales permiten que, desde el mismo día de la colocación del implante, el paciente pueda lucir y disfrutar de un nuevo diente, realizado con materiales especiales y biocompatibles adaptados a los implantes recién colocados. No obstante, estos deberán ser sustituidos pasados unos meses, mientras se consolida la osteointegración de los implantes, por las prótesis definitivas realizadas con materiales estables a lo largo del tiempo. Pero ¿cuáles son los pasos quirúrgicos? En primer lugar, los implantes se colocan en los huesos maxilares siguiendo la planificación previa, se realiza una incisión en la encía para exponer el hueso. Se deberán hacer unos puntos de sutura al finalizar la cirugía. Es una cirugía atraumática, muy minuciosa y cuidadosa con el huso. El postoperatorio es cómodo y se controla bien mediante medicación. Por otro lado, son necesarios unos meses de oseointegración antes de colocar las coronas dentales o los puentes definitivos. Si se trata del maxilar superior, la espera será de unos 4 meses. En el caso de la mandíbula, de 2 o 3 meses. Si se ha realizado injerto de hueso en el mismo momento de la colocación del implante, el tiempo de espera puede ser superior, hasta 6-8 meses a veces.

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