Diagnóstico. Nuestros doctores analizarán la cara, la sonrisa y el tipo de maloclusión del paciente. Ortodoncia prequirúrgica. Este tratamiento conseguirá coordinar las dos arcadas dentales, colocando los dientes en su posición para poder llevar a cabo, después, la intervención. Cirugía ortognática. Se realiza la cirugía a través del movimiento del maxilar superior, los pómulos, la mandíbula y el mentón. Siempre a través de la boca, sin la necesidad de realizar ninguna cicatriz fuera de la cara. Ortodoncia post quirúrgica. Tras dos semanas de recuperación, el paciente deberá continuar con la ortodoncia de nuevo, durante un periodo que puede durar unos 6 meses (dependiendo de cada caso) para poder hacer los últimos retoques y conseguir la sonrisa perfecta. En definitiva, la ortodoncia quirúrgica es aquella que se realiza en el contexto de una cirugía ortognática. Es un tratamiento de ortodoncia en el que en un punto determinado del tratamiento se realiza una intervención quirúrgica. En todo momento del tratamiento, el paciente lleva ortodoncia.

Si el caso lo acepta, los pacientes podrán decidir qué tipo de aparatos prefieren llevar durante este tratamiento, ya sean los brackets metálicos, de porcelana o las férulas Invisalign en determinados casos.

Dependiendo de cada caso, el paciente tendrá una recuperación más larga o más corta. Normalmente, se estima que puede tardar entre una y dos semanas. En cualquier caso, el paciente deberá seguir nuestras indicaciones, para poder evitar cualquier tipo de problema que pudiese surgir y, de esta manera, facilitar la recuperación del paciente. Como, por ejemplo, seguir una dieta líquida y, a las semanas, una dieta blanda; reposo absoluto o llevar bandas elásticas de contención.