Llamamos orejas grandes a unas orejas con un tamaño mayor de lo que correspondería con relación al cráneo y el  rostro del individuo. Son orejas con una forma natural, una posición correcta en relación a la cabeza (no sobresalen de lado) pero con una dimensión anormal, desproporcionada con la cabeza del paciente.

Las técnicas y maniobras quirúrgicas para realizar las otoplastias varían según las características de cada oreja y los resultados que queremos obtener.

Es frecuente que se asocie a una oreja de soplillo. Estas son orejas de forma natural, pero en una  posición en relación a la cabeza demasiado apartada de la misma (sobresalen de lado).

Existen distintas técnicas para acercar  las orejas en soplillo a la cabeza, aprovechando la zona posterior de la oreja y los pliegues naturales de la oreja, de tal manera que las incisiones se camuflan en dichos pliegues o en la zona posterior de la oreja pasando a ser invisibles, quedan perfectamente disimuladas.

El cambio principal que conseguiremos con la Otoplastia es la normalización de la forma de tus orejas, la mejora de su posición y tamaño en relación al resto de la cabeza.

El resultado es una oreja natural en forma, posición y tamaño. En Clínica Birbe realizamos simulaciones del resultado de la otoplastia el día de tu primera consulta. Las simulaciones 3D son una herramienta imprescindible para el entendimiento entre el cirujano y el paciente. El paciente nos comenta sus deseos, nosotros los plasmamos en la simulación y a partir de ahí consensuamos el resultado que queremos conseguir. En base a ello se planifica meticulosamente la otoplastia. La planificación detallada de la intervención es esencial.