Esto es una información que Clínica BIRBE te ofrece y espera sea de tu utilidad.
Sin darnos cuenta día tras día inconscientemente o en ocasiones conscientemente exponemos a nuestra boca a varios ataques no favorables. Son unos hábitos que son perjudiciales para la salud bucodental, entre muchas cosas porque favorecen a la acumulación de placa bacteriana entre las encías y los dientes.
Como todos sabemos debemos eliminar estas bacterias de entre los dientes y las encías ya que así evitaremos el desarrollo de una enfermedad periodontal, caries y otras patologías bastantes más graves.
Como te he comentado antes, estos hábitos pueden ser involuntariosos incluso voluntarios y forman parte de nuestro día a día. Hablemos que cuales son estos ataques que afectan a nuestra salud dental y oral.
¿Qué nos es perjudicial?
Bruxismo: apretar los dientes, es un hábito muy perjudicial para nuestros dientes y encías. Normalmente se realiza inconscientemente, habitualmente cuando estamos durmiendo o concentrados en algo. Es un síntoma de strés y ansiedad. A parte de relajar la musculatura realizando fisioterapia craneal se deben proteger durmiendo con una placa de descarga, así evitamos el desgaste de los dientes.
Alimentación: Picar entre horas es perjudicial, sobre todo si no nos cepillamos después de haber comido y se han ingerido alimentos dulces o ácidos. Es importante intentar realizar las comidas ordenadamente y cepillarse los dientes inmediatamente después. Así pues recomiendo siempre llevar un cepillo de dientes en tu bolsa o bolso.
Morder objetos o uñas: En ocasiones por nerviosismo o por tener un tic nos mordemos las uñas, puntas de bolígrafo, lápiz, extremos de las gafas….con este hábito se transmiten gérmenes en la cavidad oral, eso origina irritaciones e infecciones.
Cepillarse excesivamente fuerte: Mucha gente cree que al cepillarse fuerte se “limpian” mejor los dientes. Pues es un error, el cepillado debe ser suave, marcándonos un circuito para no olvidar ninguna cara del diente o del molar. Pensemos que la encía es delicada y con un cepillado tan agresivo la dañamos y debilitamos el esmalte de los dientes.
No cepillarse: Es el peor hábito que se puede crear. Después de cada comida debemos cepillarnos.
Así pues mantengamos una buena rutina y una buena higiene oral.
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