Aunque cualquier rostro está formado por varios elementos, la imagen que ofrece es una visión de conjunto. Al mirarlo, vemos un todo, sin fijarnos especialmente en la nariz, los ojos, la boca o la barbilla. En ocasiones, esa visión global no nos gusta porque la vemos desequilibrada, poco uniforme. Eso puede deberse a que alguno de los elementos “desentona” en el conjunto. En bastantes ocasiones, se debe a cómo son la nariz y la barbilla. En ese caso, la perfiloplastia es una buena solución.
Se trata de una intervención mixta que combina dos cirugías faciales: la rinoplastia y la mentoplastia. Juntas, consiguen un perfil mucho más armonioso. Gracias a los buenos resultados, la perfiloplastia está ganando cada vez más popularidad en el mundo de la cirugía facial.
Rinoplastia + mentoplastia
Cada rasgo de tu rostro cuenta en la imagen que transmites. Si no te convence tu perfil, es muy posible que puedas solucionarlo con una perfiloplastia. Con ella, remodelarás al mismo tiempo la nariz y la barbilla o mentón. La transformación te sorprenderá: una cara mejor perfilada, más atractiva.
Con frecuencia, una nariz no se ajusta del todo a los rasgos faciales e impide que el rostro resulte armonioso. En ello influyen, como en todo, factores genéticos y de envejecimiento, pero también un excesivo desarrollo del hueso y el cartílago. Sea cual sea el origen, la rinoplastia se encarga de solucionarlo.
Una nariz se considera grande cuando no está en armonía con el resto de la cara, es decir, cuando la vemos desproporcionada con respecto a otros elementos faciales: frente, ojos, boca… Aunque, por supuesto, puede ser una apreciación subjetiva, en la estética facial existen una serie de patrones que pueden medirse. Sirven a los cirujanos maxilofaciales como base para planificar la intervención ideal en cada caso.
La rinoplastia corrige a menudo una nariz demasiado grande o desproporcionada. También la llamada nariz “de caballete” (con una protuberancia en la parte superior) o desviaciones del tabique nasal. En cualquier caso, le confiere un aspecto más equilibrado y agradable.
Otra de las cirugías faciales más demandadas, aparte de la rinoplastia, es la mentoplastia, que solventa con facilidad problemas con la forma del mentón. Su finalidad es modificar el tamaño, la proyección o la forma para conseguir un rostro más atractivo. Elimina, de ese modo, asimetrías faciales congénitas o bien causadas por algún accidente.
Un mentón inadecuado afecta mucho al perfil, tanto cuando está poco desarrollado o retraído, como cuando es demasiado grande o sobresaliente. La mentoplastia puede cambiar su tamaño y su forma, reposicionándolo para lograr una mejor proporción.
Mejores resultados
Al combinar la rinoplastia y la mentoplastia, se busca un equilibrio entre la nariz y el mentón, lo que mejora la simetría de la cara más que una sola de esas intervenciones. Por un lado, la rinoplastia se encarga de dar la forma adecuada a la nariz, reduciéndola, levantándola o enderezándola. Por otro lado, la mentoplastia se centra en la barbilla, aumentándola, reduciéndola o reposicionándola. Ambas técnicas, unidas, consiguen grandes resultados.
Si quieres mostrar tu mejor perfil, en Clínica Birbe te ayudaremos a conseguirlo. La perfiloplastia te proporcionará el que necesitas y, a tu rostro, su equilibrio natural. El doctor Joan Birbe ha trabajado en instituciones internacionales como la Universidad de Maryland, la Universidad de Iowa y la Universidad de Stanford. Él y el equipo que lidera son de la máxima confianza. Llama al +34 932 124 737, envía un WhatsApp al +34 626852363 o contacta con nosotros en clinica@birbe.org.
Artículo redactado por el Comité Editorial de Birbe