Muchos pacientes vienen a la clínica por dolores mandíbulares, por eso hoy queremos dar un poco más de luz sobre este tema.
Comenzaremos diciendo que el dolor mandibular es un síntoma claro de que existe un disfunción del sistema masticatorio del paciente. En algunos casos está asociado también a ruidos de la articulación temporomandibular en el que oímos un “clic” cuando se hacen determinados movimientos. Pero éste es quizás uno de los síntomas más leves, puesto que es muy común encontrarnos con dolores de cabeza, cuello y espalda asociados a esta patología.
Para ello nuestros expertos en cirugía maxilofacial y cirugía ortognática, utilizan una férula oclusal sobre una de las arcadas dentales que permite conseguir la oclusión correcta. Ésta se confecciona con mucha precisión para que se adapte perfectamente a cada paciente y así poco a poco se vaya ajustando para hacer un reposicionamiento que sitúe a la mandíbula en la posición de engranamiento dental correcta. Hablamos normalmente de una precisión de 8 micras que es la que el espesor de los dientes soporta.
Este tratamiento mediante férula consigue en la mayor parte de los casos corregir esta patología disfuncional del sistema masticatorio, eso sí, es necesario ser riguroso en su seguimiento puesto que además de utilizar la férula, se debe ir aproximadamente cada semana o cada 15 días para ajustar perfectamente la misma.
En los casos más complejos, se recomienda combinar este tratamiento con fisioterapia especializada en patología temporomandibulares y poder así obtener unos resultados mucho mejores y en un tiempo que oscila los 6 meses.
Si tienes algunos de los síntomas descritos, puede que tengas un disfunción masticatoria, por lo que no dudes en consultar con nuestro equipo de expertos de la Clínica Birbe.