¿Eres de los que todavía cree que el bruxismo sólo se da en adultos? Estás muy equivocado, también existe lo que denominamos el bruxismo infantil o la forma natural de desarrollar la dentición y estimular la formación de músculos y huesos de la cara de forma inconsciente que provoca dolor de mandíbula, cabeza y oído además de un importante desgaste en los dientes.
Sin embargo solemos tener la concepción de que que esta patología viene asociada al estrés al que estamos sometidos en nuestra rutina diario, por lo que entonces ¿los niños también lo sufren? Lo cierto es que hay determinadas situaciones a los que muchos niños están sometidos que hacen que padezcan esta patología aunque también debemos mencionar que se puede deber en otras ocasiones a enfermedades neurológicas, reumatológicas o a determinados hábitos como morderse las uñas, lápices o comer muchos chicles.
Las estadísticas muestran cómo hasta un 30% de los niños están afectados por esta causa por lo que la visita a un experto maxilofacial se hace fundamental para minimizar los síntomas y establecer el tratamiento más adecuado lo antes posible para evitar así daños ya en los dientes de leche que terminan afectando también a los definitivos.
El problema más grave se nos presenta cuando nos encontramos con un caso de bruxismo acompañado de alteraciones en la mandíbula ya que necesitaremos de un tratamiento de ortodoncia para alinear los dientes y que puedan encajar perfectamente entre sí para lo cual las férulas nocturnas son una gran ayuda y evitar así que el paciente pueda contraer de forma involuntaria los maxilares y le rechinen los dientes con todas las consecuencias que ello conlleva.
Por eso como padres, es importante evitar que los niños, al menos en nuestra presencia, se muerdan las uñas, los labios o otros objetos como por ejemplo un lápiz, así como tratar de disminuir su actividad física y mental antes de irse a la cama. Para esto existen numerosas técnicas que podemos consultar con profesionales médicos como el pediatra. Su estado de ánimo es muy importante por lo que habrá que fijarse en si están contentos y relajados o pro el contrario, enfadados o tristes. Estos problemas se suele agravar si le añadimos algunos estímulos como la televisión o los videojuegos durante muchas horas o justo antes de irse a dormir.
Por último, si notas cualquiera de los síntomas más comunes del bruximo en tu hijo, no dudes en consultar con nuestro completo equipo de profesionales maxilofaciales para que puedan realizar un diagnóstico sobre el origen del problema y partir de ahí poder realizar el tratamiento más conveniente y que esta patología afecte lo menos posible a su organismo y al desarrollo de su dentición definitiva.