La cara es el mejor traje de visita del ser humano, así pues dedicamos este artículo a un tipo de tratamiento, las maloclusiones.
Se estima que el 10% de la población necesita recurrir a la cirugía ortognática para corregir algún tipo de deformidad dentofacial que suelen perjudicar al paciente. Existen muchas causas y factores que provocan una incorrecta oclusión, podemos encontrar:
- Ausencia de dientes.
- Uso de biberón o hábito de succión del dedo en la infancia.
- Obstrucción generada por hipertrofia de las amígdalas y adenoides.
- Durante el crecimiento los maxilares crecen o no crecen en armonía facial.
Según datos proporcionados por la SECOM son muy pocos los que terminan sometiéndose a este tipo de intervenciones y recurren únicamente a la ortodoncia como alternativa. La ortodoncia solo corrige los dientes no los huesos de los maxilares, con tratamientos de ortodóncia solo se camufla el problema.
Uno de los mayores problemas es que estas patologías son vistas por odontólogos y ortodoncistas sin contar con la evaluación, diagnóstico y posible tratamiento de un cirujano maxilofacial especializado en cirugía ortognática que pueda mediante una intervención devolver la funcionalidad, mejorar la estética y en muchas ocasiones la autoestima de forma muy positiva. En Clínica BIRBE atendemos este tipo de casos con unos resultados extraordinarios gracias al cirujano maxilofacial el Dr Joan Birbe Foraster y a la avanzada tecnología que utiliza, como la cirugía virtual en 3D que permite calcular con todo detalle y de forma exacta todas las fases del procedimiento quirúgico para corregir las deformidades dentofaciales.
Para realizar una cirugía ortognática necesitamos un tratamiento de ortodoncia, es decir es un tratamiento combinado, necesitamos posicionar los dientes en la posición natural donde irán los maxilares con la cirugía ortognática.
Otro punto importante de esta intervención es que a parte de corregir la deformidad de la cara también se soluciona la apnea en el caso de que el paciente la padezca. Al mover los maxilares la vía aérea la mejoramos.
No obstante, el criterio lo establece el profesional, ya que dependiendo de cada caso las necesidades del paciente son unas u otras, tanto es así que en muchos casos se procede primero a un tratamiento de ortodoncia, después a una cirugía y se culmina de nuevo con otro proceso de ortodoncia. En cualquiera de los casos, el objetivo siempre debe ser el de ahorrarle al paciente cualquier tratamiento innecesario y poder así disfrutar de una estética y funcionalidad mucho mejor.
Volvamos a las maloclusiones dentarias más comunes y las cuales según su severidad se intervienen quirurgicamente.
Todas van relacionadas a una alteración del crecimiento de los maxilares en la adolescencia. Cuando estamos en edad de crecimiento si se detectan en muchos casos se pueden solucionar con la ortodoncia, aparatología de ortopedia fija o removible ya que los huesos de un niño son aún moldeables, no en todos los casos, pero si en la mayoría. En edades adultas para mover hueso solo tenemos la opción quirúrgica.
1. Prognatismo mandibular o la llamada Clase III
Hablamos de prognatismo cuando los dientes inferiores están por delante de los superiores y no encajan.
Tiene dos causas: una falta de crecimiento del maxilar superior (hipoplasia maxilar) o un exceso de crecimiento de la mandíbula (hiperplasia mandibular). A menudo nos encontramos con una combinación de ambas, falta de crecimiento del maxilar superior y exceso de crecimiento de la mandíbula. Se debe a que la mandíbula estimula el crecimiento del maxilar superior, y si en la adolescencia existe prognatismo mandibular, el maxilar no crece lo necesario y acaba en crecimiento insuficiente del maxilar. El prognatismo se puede tratar retrocediendo la mandíbula, avanzando el maxilar superior o una combinación de retroceso mandibular y avance maxilar ( cirugía bimaxilar)
2. Clase II retrognatismo mandibular.
En este caso la mandíbula queda retruída, es decir, en el perfil facial la mandíbula es corta, con los signos típicos de perfil retruído, conocidos como perfil de pájaro, angulo del cuello mal definido, labio inferior caído, surco labiomental muy marcado, y a menudo incompetencia labial ( los labios no tocan en reposo, sin contraer los músculos de la barbilla) y angulo de la barbilla muy abierto, conectando casi en línea recta oreja y barbilla. Estas características faciales se benefician de una cirugía monomaxilar de avance de la mandíbula y a menudo de una cirugía de avance bimaxilar, combinando el avance de mandíbula con el del maxilar. Según los rasgos faciales de cada paciente y los cambios deseados será más conveniente hacer una cirugía u otra.
3. Mordida abierta
La mordida abierta es una de las maloclusiones mas comunes a nivel facial, está relacionada como todas con el mal crecimiento y desarrollo de la cara y la forma en que los dientes muerden entre si. Existen tres tipos de mordida anterior.
No hay solapamiento entre los dientes frontales opuestos cuando los dientes están mordiendo a la vez.
No hay espacio entre los dientes posteriores opuestos cuando los dientes están mordiendo a la vez.
Sobremordida incompleta
Los dientes frontales inferiores no tocan con los dientes frontales superiores cuando los dientes están mordiendo a la vez.
Este tipo de mordida normalmente destaca por su aspecto estético, afecta tanto a la funcionalidad, la sonrisa y como todas las maloclusiones pueden afectar a la autoestima y a las relaciones sociales con el resto de personas.
Para realizar este tipo de intervención se realiza un estudio facial, es decir, se analiza tu rostro.
ANALISIS FACIAL
En la última mitad del siglo XX el análisis y el plan tratamiento en ortodoncia quirúrgica estaba basado principalmente en registros estáticos: fotografías clínicas, modelos y radiografías. El enfoque del tratamiento se decidía según las normas cefalométricas pero basándonos en esta información dejamos de lado las relaciones dinámicas entre los huesos y tejidos blandos. Era una planificación centrífuga: primero oclusión dental y después planificación de la cara. Los huesos suelen ser bastante estables después de la adolescencia pero los tejidos blandos son más subjetivos de medir y sufren cambios con el paso del tiempo. La cefalometría nos puede acercar a un plan de tratamiento pero sólo como un punto en un análisis multidisciplinar. Para realizar un correcto plan de tratamiento de ortodoncia quirúrgica y cirugía ortognática se propone empezar analizando la forma de la cara, los tejidos blandos y los huesos junto con la dentición. Los registros que se utilizan para hacer un buen análisis facial incluyen fotografías y grabaciones en video. Haciendo un análisis sistemático de todos los componentes faciales de manera estática y dinámica podremos ver donde esta el problema y encontrar la mejor manera de solucionarlo. Es la planificación centrípeta actual. Partiendo de qué cambios faciales son más adecuados en un determinado paciente, dando por hecho que la oclusión será ideal y que mejoraremos la vía aérea, definieremos los movimientos a realizar en la cirugía ortognática, independientemente de las normas cefalométricas.
¿Por qué elegir Clínica BIRBE?
Porque contamos con un excelente trato y servicio en el paciente que se refleja en los resultados conseguidos. Somos honestos porque recomendamos los tratamientos que mejor sean para la salud y bienestar de cada paciente. Contamos con instalaciones cómodas, con unos elevados niveles de higiene y esterilización además de escáner y quirófano propio. Todo el personal seleccionado especificamente buscando sus conocimientos y humanidad. Y por supuesto la calidad, confianza y experiencia del Doctor Birbe, reconocido a nivel nacional y el único Cirujano Maxilofacial diplomado por el American Board og Oral and Maxillofacial Surgery 2001.
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